Vitalidad

No estás sola María Elena, detrás de ti está el grito que clama por la erradicación de la violencia hacia las mujeres

María Elena Ríos, joven oaxaqueña atacada con ácido en 2019 por el exdiputado priísta Juan Vera Carrizal, alertó y denunció que el juez del caso dictó que el agresor podía salir de la cárcel para seguir el juicio desde su casa

Por: Ana Silvia Campos Rico
María Elena Ríos, joven oaxaqueña atacada con ácido en 2019 por el exdiputado priísta Juan Vera Carrizal, alertó y denunció que el juez del caso dictó que el agresor podía salir de la cárcel para seguir el juicio desde su casa; su grito prendió alarmas hasta en la Presidencia de la República.

El martes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el gobierno federal trabaja para que este sujeto no consiga su objetivo. “Se está buscando que se revise el asunto en la Fiscalía General de la República porque se trata de una agresión extrema a una mujer, es un intento de feminicidio, algo muy grave”, aseguró el primer mandatario.

Tras estas declaraciones, una jueza local del Tribunal Superior de Justicia del estado de Oaxaca revocó la resolución de “prisión domiciliaria” para Juan Antonio Vera Carrizal, dando un revés al juez Teódulo Pacheco Pacheco. Por su parte la Fiscalía General de la República, que desde el principio había pintado su raya en este asunto, anunció que coadyuvará con la fiscalía oaxaqueña en el caso.

Durante toda la semana pasada, la saxofonista alzó nuevamente la voz para denunciar que este juez Pacheco ha llevado el juicio con anomalías que la ponen en desventaja pues permitió que continuara la audiencia para dictar prisión preventiva a este feminicida sin que ella pudiera aplicar el llamado recurso de “descubrimiento probatorio” con la antelación necesaria, con lo que le canceló su derecho a “aportar en igualdad de pruebas”, y la dejó prácticamente desarmada para poder refutar con sus peritos.

Otro que también se pronunció en contra de la resolución de juez Pacheco fue el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, quien dijo que no se tomó en cuenta la perspectiva de género y los derechos de la víctima, con lo que “manda un mensaje peligroso en un estado que históricamente presenta altos índices de violencia feminicida”. Agregó que además no existen las condiciones para dar cumplimiento al cambio de medida cautelar, porque la casa donde se pretendía cumplir el arraigo domiciliario no tiene las condiciones necesarias para evitar que Vera Carrizal se fugue.

El martes pasado, antes de la revocación de la jueza, María Elena Ríos dio una emotiva conferencia de prensa, donde dijo entre lágrimas que tiene miedo de que la maten para callarla, pero que no se va a detener, responsabilizó a su agresor de lo que le pueda suceder y exigió la renuncia del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Oaxaca, Eduardo Pinacho y del juez Teódulo Pacheco. Acompañada por diputadas del PAN, PRI Y PRD, la joven agredida pidió que no la dejen sola, que está cansada, que ya no tiene más lágrimas.

Pero ¿por qué fue agredida María Elena Ríos? El 9 de septiembre de 2019, unos sujetos desconocidos se presentaron en su domicilio y le arrojaron ácido sulfúrico en el rostro y cuerpo, con la intención de matarla, dejándola con gravísimas quemaduras; pero ella no sólo sobrevivió sino que desde entonces denunció al autor intelectual, Juan Antonio Vera Carrizal, ex pareja de la joven y exdiputado local del PRI, quien fue detenido en abril de 2020, mientras que quienes le arrojaron el ácido fueron aprehendidos en diciembre de 2019.

Este sujeto trató de matarla tras la ruptura amorosa, decisión tomada por ella por la violencia en la relación y actitudes machistas por parte de uno de los hijos de Vera Carrizal, Juan Antonio Vera Hernández, también implicado en este intento de feminicidio y quien sigue prófugo de la justicia.

Desde que fue atacada María Elena ha vivido un calvario en todos sentidos, por un lado, muchas cirugías y tratamientos para su recuperación con un sufrimiento indecible, por otro, amenazas y acoso por parte de la familia de estos sujetos y un juicio en el que busca se le haga justicia, pero que la ha obstaculizado y revictimizado ante la indolencia de autoridades estatales y federales. Por eso ella ha tenido que gritar una y otra vez para que le hagan caso y lo ha logrado, pero no debería de ser de este modo.

Su caso es conocido a nivel nacional por la lucha que lleva a cabo, pero ¿Cuántas mujeres son atacadas y asesinadas todos los días en este país donde un gobernador reconoce la tendencia feminicida en su entidad pero no hace nada realmente para erradicarla?

No María Elena, no estás sola, ni tu ni ninguna mujer agredida, desde esta trinchera tu denuncia se replica.

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