El Obispo Peregrino partió a Durango
Faustino Armendáriz dirigió un mensaje que difundió a través de redes sociales, en el que agradeció a Querétaro por su apoyo, el camino recorrido juntos
Conmovidos hasta las lágrimas, un grupo de peregrinos, peregrinas y guadalupanos ciclistas de Querétaro despidió el miércoles a Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, momentos antes de que tomara el avión que lo trasladaría hacia la ciudad de Durango para tomar posesión de la Arquidiócesis de aquella provincia eclesiástica.
Momentos antes del mediodía, el contingente de peregrinos se congregó a las afueras del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro. A orilla de la carretera se colocó la Capilla Móvil con el Santísimo y la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y metros adelante una pequeña columna de peregrinos que con sus estandartes esperaban el arribo del Obispo Peregrino.
Fue pasadas las doce del día cuando Don Faustino llegó a bordo de una camioneta y vio sorprendido a los peregrinos y peregrinas que con aplausos lo recibieron en sus últimos momentos en el territorio queretano. Don Faustino Armendáriz fue recibido por Gabriela Siliceo, presidenta de la Asociación de Peregrinas, el padre Ezequiel Martínez, director espiritual de la romería femenil, así como por Raymundo Reséndiz, líder de los Peregrinos Ciclistas de Querétaro al Tepeyac.
Don Faustino se persignó frente a la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y de cara al Santísimo dirigió una oración en la que agradeció a Dios por la confianza de seguir sirviendo a su rebaño en Querétaro y ahora en Durango.
“Te damos gracias por caminar con nosotros. Te damos gracias porque nos das una Madre y te damos gracias porque nos das hermanos para conformar una sola familia en esta Diócesis de Querétaro y ahora en la Arquidiócesis de Querétaro. Bendícenos y que interceda por nosotros nuestra Madre Santísima”.
Don Faustino caminó entre aplausos y muestras de cariño y afecto de la romería guadalupana que de esta forma externó su agradecimiento por impulsar esta fervorosa tradición queretana, en las nueve ocasiones que participó en el Santo Camino hacia El Tepeyac, tanto a pie como en bicicleta.
A bordo del avión, Mons. Faustino Armendáriz dirigió un mensaje que difundió a través de redes sociales, en el que agradeció a Querétaro por su apoyo, el camino recorrido juntos, al tiempo que los exhortó a seguir fortaleciendo los caminos de la misión, la peregrinación y la evangelización.
Alrededor de las 15:00 horas Don Faustino aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Durango y al bajar del avión besó la tierra duranguense, como lo hiciera hace ocho años cuando arribó a Querétaro.
