Gracias al apoyo del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) que recibieron alumnos de las facultades de Ciencias Naturales (FCN), Psicología y Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), encabezados por la estudiante Roberta Alcántara Cataño y el Dr. José Guadalupe Gómez Soto, responsable del área cunícola de la UAQ y coordinador de la Licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia, se echó a andar una granja de conejos en la Casa Hogar Granja Betania, en San Ildefonso, Amealco.
Bajo el nombre de “Capacitación e implementación de un modelo de producción cunícola llevado a cabo por mujeres con discapacidad intelectual”, se pretende que este refugio sea cien por ciento sustentable con la labor de sus integrantes, lo cual fortalecerá el aporte que les hace la sociedad civil.
El Dr. Gómez Soto, tuvo la oportunidad de conocer en vida al Dr. Faustino Llamas Ibarra, -quien falleció en 2017- fundador de una serie de casas hogar en Querétaro y con quien planeó la primera etapa de la crianza de conejos y alimentar a las mujeres que habitan dicha casa hogar, por su relativa facilidad de manejo y procesamiento.
“El Dr. Llamas Ibarra veía una necesidad de darle a las niñas una proteína de origen animal de calidad, y los conejos fue la especie que, un día platicando con él, era la ideal; es una carne sumamente sana y muy recomendable para cualquier edad y que a los dos meses y medio está listo para ser consumido”, expresó el Dr. Gómez Soto.
Durante su visita al lugar, la Dra. Teresa García Gasca, rectora de la Máxima Casa de Estudios de la entidad -acompañada por la Dra. Tércia Cesária Reis de Souza, coordinadora del área de Ciencias Naturales y Exactas de la Dirección de Investigación y Posgrado- reconoció la importancia de este proyecto y señaló que con esto se logra cristalizar un esfuerzo de mucho tiempo y que vincula esfuerzos multidisciplinarios para trabajar en varios aspectos.
“Este proyecto de cunicultura se cristaliza en uno más grande e importante, en donde participan al menos tres facultades de la Universidad y dos centros de investigación, pero, sobre todo, la voluntad de muchas personas (…) más que un producto, resulta una gran oportunidad de servicio”, agregó la Dra. García Gasca.
Aunado a la labor que se hace en cuanto a la crianza y manejo de los conejos para consumo humano, las maestras Anahí Isabel Arellano Vega y Leticia Calderón Carrillo, de la Facultad de Psicología, explicaron que a la par, se realiza una tarea de atención psicopedagógica para las niñas que habitan en este espacio. Dicho acompañamiento, en el que intervienen alumnos y profesores de esta unidad académica, implica dos objetivos: uno pedagógico para sensibilizar a los estudiantes y uno de servicios, para generar atención a estas mujeres.
Al respecto, Isabel Llamas Macías, directora de Hogares Faustino Llamas Ibarra e hija de su fundador, -acompañada por Celia Cristina Llamas Macías, del Patronato de la Fundación- expresó su agradecimiento a la UAQ por ir con ellos de la mano en esta iniciativa y aseguró que su padre siempre fue una persona preocupada por atender a esta población, lo que lo llevó a emprender varios proyectos para ayudar a personas con discapacidad intelectual, como la Casa Hogar María Goretti, en 1999.
Finalmente, Christian Israel Narváez Briones, becario del proyecto y a nombre de Roberta Alcántara Cataño, agradeció a quienes han intervenido en esta iniciativa y señaló que siempre han recibido un gran apoyo para lograr concretar este plan, y reconoció el esfuerzo de los alumnos de servicio social, prácticas profesionales, tesistas y becarios del Fondo para el Fortalecimiento de la Investigación (FOFI), el Fondo de Fortalecimiento a la Vinculación (FOVIN), y el Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP) que participaron durante el año 2019 para lograr la implementación de la granja de conejos.
En una siguiente etapa, se planea que, a través de la capacitación adecuada, las niñas que habitan esta casa hogar puedan cultivar diversos productos en estas instalaciones, lo cual no sólo les ayudará a mantener una actividad, sino que atenderá al objetivo de sustentabilidad alimentaria.