Servidor público que intervenga en procesos internos de partidos será despedido: AMLO

La presente administración defenderá la autonomía de la vida interna de los partidos políticos, por lo que no serán tolerados los intentos de intervención por parte de ningún integrante del Poder Ejecutivo.

Así lo estableció el presidente Andrés Manuel López Obrador en diálogo con medios de comunicación, donde recordó que durante décadas su movimiento combatió la injerencia de gobiernos en procesos internos y elecciones de institutos políticos; hoy se gobierna para todos y no se permitirán tales prácticas.

A propósito del proceso electoral interno que se lleva a cabo en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Ejecutivo federal advirtió:

“Es muy claro que se trata de un asunto que tienen que resolver militantes y dirigentes de Morena, que no debe haber injerencia del gobierno. Aprovecho para decir que el servidor público que intervenga en los procesos internos de los partidos y, en particular, en el proceso de renovación de la dirección en Morena, va a ser despedido del gobierno.”

Agregó que firmará una carta en ese sentido, dirigida a todos los servidores públicos del gobierno federal, y solicitará a la Fiscalía General de la República (FGR) su intervención para que aplique la sanción correspondiente a través de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales.

“Sería algo nefasto que nosotros repitiéramos esas mismas conductas. Ya no hay partido de Estado, eso ya se terminó. No es de izquierda el que hace trampa, el oportunista, el corrupto; no es de izquierda el acomodaticio, el trepador, el que no pone por delante los ideales y los principios.”

Renovación total en Pemex Internacional; los mercados nos están dando la confianza

En torno a los cambios en el Consejo de Administración de Pemex Internacional, el presidente dijo que se trató de la renovación completa del cuerpo directivo compuesto por 10 integrantes:

“Se instruyó limpiar Pemex Internacional; algunos que estaban ahí llevaban casi 30 años. Se convirtió en una sociedad anónima. Imagínense, una empresa que vende y compra todo el petróleo crudo, un millón de barriles diarios y estaban distantes completamente del gobierno.”

Añadió que este tipo de decisiones refuerza la certeza que México ofrece a inversionistas en esta nueva etapa:
“¿Qué pueden decir los mercados, las calificadoras, los organismos financieros? Pues que no debe haber corrupción. Por eso nos están dando toda la confianza.”