Hablando y filosofando acerca del cambio, muchas veces éste se da de manera voluntaria, a veces simplemente aparecen esas ganas de cambiar y de hacer algo nuevo, un día despiertas y se te antoja pintarte el cabello de otro color o… tal vez finalmente inscribirte en aquel gym o decides tomar esa clase de malabares con cerveza o simplemente ese taller de “cocina sana” sin huevo, sin harina, sin gluten, sin mantequilla para hacer milanesas de lechuga. Todas estas ganas de hacer cosas nuevas y aprender forman parte de la vida y nuestra curiosidad natural por hacer cosas diferentes.
Sin embargo, aquí la propuesta se trata de algo completamente diferente, de una verdadera NECESIDAD de cambiar, hablando de hábitos, de estilo de vida, de patrones y creencias que ya no vienen bien a tu vida. A veces, simplemente somos lo que somos por costumbre, por aceptación y así, aparentemente la vida es más sencilla si uno no cambia y sigue la misma línea; otras tantas veces, somos lo que somos porque no nos lleva a tomar ningún riesgo, es una vida que ya conoces, ya te la sabes de memoria y que hasta cierto punto no te genera mucho estrés, ni mucho movimiento.
El punto es: Este tiempo que estamos viviendo requiere de REINVENTARTE a cada momento, date ese tiempo para imaginar que quieres cambiar, piensa es todo lo que has querido ser y hacer y no te has atrevido y has postergado durante tanto tiempo, pierde el miedo a buscar nuevas formas de experimentar la alegría, la diversión, la gente, tu familia y el amor.
Sé tan tú, que la vida te acompañe a cada paso que des, no hay fórmulas, no hay pasos a seguir, no hay reglamentos, no hay manuales, solamente se requiere de valor y sobretodo de decisión, la vida fue hecha para ser vivida desde toda tu grandeza.
“Aunque había una nube sobre mi futuro, encontré, para mi sorpresa, que disfrutaba más de la vida en el presente de lo que la había disfrutado nunca”
Stephen Hawking
Terapeuta: Karla Martínez
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