Platillos navideños, ¡a la mexicana!
En México celebramos la Navidad como en cualquier parte del mundo: con villancicos, regalos, abrazos y una cena que obliga a las mejores destrezas de quienes cocinan. Preparamos los platillos de todo el mundo, pero a nuestro estilo.
El pavo
El guajolote, trascendió fronteras cambió su nombre por pavo; se convirtió en el plato estrella de las navidades, inyectado con vino blanco y relleno con carne molida, frutos secos y pasas.
El pavo regresó a México con esta sofisticación y nosotros le pusimos nuestro sello: lo hicimos al estilo yucateco del pibil, con relleno de cerdo, achiote y naranja; o en vez de inyectarlo con vino le ponemos tequila; incluso podemos adobarlo en chile pasilla, para ese saborcito que ustedes ya conocen.
Bacalao a la vizcaína
Llegó desde España y se afincó en Veracruz; originalmente se hace con una salsa de tomate y pimientos; en la versión mexicana se cambiaron todos los ingredientes hasta convertirlos en un platillo nuestro.
Sigue existiendo la salsa de tomate y los pimientos, pero nosotros le agregamos aceitunas, alcaparras, papas cambray y hasta chiles güeros; El bacalao va desmenuzado y en ocasiones se hace con otro tipo de pescado, de consumo nacional.
Los romeritos
Plantas estilo quelites, de origen prehispánico, que los gobernantes mexicas consideraban un tesoro culinario.
Con los sincretismos europeos se le agregó mole, además de papas, almendras y camarón seco, lo mismo para el guiso que para las tortitas con las que se acompañan.
El ponche
En su origen europeo lleva cinco ingredientes: aguardiente de vino, azúcar, limón, agua y té. En México le agregamos todo: tamarindo, guayaba, tejocotes, manzanas, ciruelas pasas y caña; además de piloncillo, jamaica y canela. En ocasiones se le agrega el piquete, que puede ser aguardiente, ron, brandy o tequila.
Otros platillos, como el lomo o la pierna de cerdo, que suelen acompañarse de frutos y salsas dulces, en México los recreamos con adobos, insectos y demás ingredientes nacionales.