Pintura y danza se conjugan en la UTSJR
La Universidad Tecnológica de San Juan del Río, inauguró una exposición de pintura y danza para celebrar el 20 aniversario de la institución
En el marco de la conmemoración del 20 Aniversario de la Universidad Tecnológica de San Juan del Río (UTSJR), fue inaugurada la exposición pictórica “Retratos de la Emperatriz”, del artista Alejandro Soleá, quien realizó sus estudios de licenciatura con línea terminal en Artes Plásticas en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
La UTSJR tiene como parte relevante de su modelo educativo la formación integral de sus estudiantes, por lo que de manera permanente promueve las actividades culturales con muestras de este tipo, que representan una herramienta importante que permite un acercamiento con expresiones artísticas que enriquecen el acerbo de quienes tienen contacto con ellas.
La rectora de la Universidad Tecnológica de San Juan del Río, Bibiana Rodríguez Montes, agradeció al artista esta oportinidad para que los alumnos conozcan su arte y a ellos los exhortó a que tengan apertura hacia las diferentes expresiones artísticas, pues estás enriquecerán su espíritu y su forma de ver y enfrentar las situaciones que se presenten en su vida cotidiana.
Luego del corte del listón inaugural, encabezado por la titular de la UTSJR, el artista agradeció la oportunidad de compartir con la comunidad universitaria, siete de sus obras sacras de figuras antropomorfas, otras de formas reales, que fueron recolectadas de diversas colecciones particulares desde 2006, que fungen como evidencia de la transición de su obra a través del tiempo, mostrando clara evolución que delata su cotidianeidad y dejan un registro del pasar de su vida.
En sus obras, la Virgen de los Dolores es tema recurrente, o mejor dicho pieza central de su producción plástica y recuerdo más temprano de su infancia y herencia, dijo, de sus antepasados y sus raíces. “La pintura es monumento, carta, canto, rezo, tributo que ofrendo a mi muy amada musa: La Dolorosa, fuente inagotable de mi inspiración y fiel acompañante, de la que estoy infinitamente agradecido de mirarla a través de mi lienzo”, puntualizó.
Su obra plástica, se inspira en las prácticas religiosas, el color, de la iconografía pasionaria procedente de los siglos XVII-XVIII, y replantea esta misma con un lenguaje propio, asumiéndola como suya, creando un discurso sumamente melancólico, y festivo al mismo tiempo, ya que considera que esta clase de contrastes son propios de la identidad mexicana, la celebración del dolor y de la muerte, por lo que su obra exalta el amor y el dolor como máximos sentimientos que rigen la vida del ser humano.
El artista, originario de San Miguel de Allende Gto., complementa las artes plásticas, con la danza en particular el baile flamenco, por lo que cada una de sis exposiciones se convierte en una muestra artística que considera “una explosión de pasiones. En mi cotidianeidad no puedo separar la pintura del flamenco, cuando pinto escucho esta música y visualizo las figuras que plasmo en los lienzos”. Soleá deleito a la comunidad universitaria con varios números musicales de flamenco.