Movilidad fue problema para Tequisquiapan
Uno de los problemas que se presento durante la Semana Santa, fue la falta de estacionamiento en el centro de Tequisquiapan
El Pueblo Mágico de Tequisquiapan alcanzó un 100% de su capacidad hotelera durante este fin de semana; no obstante -aunque ello representó una considerable derrama económica- se registraron muchos problemas de movilidad debido a la saturación de las calles.
Como medida preventiva la Secretaría de Seguridad Pública Municipal cerró la circulación de las calles que conectaban al primer cuadro de la ciudad y aunque había agentes de movilidad para orientar a los automovilistas sobre otras rutas, no había flexibilidad ni alternativas para las personas que tenían capacidades diferentes.
Quienes deseaban llegar al centro debían dejar sus automóviles en calles contiguas y caminar; sin embargo, los estacionamientos eran insuficientes por lo que los visitantes se estacionaron en zonas prohibidas causando más lentitud en la movilidad.
“Fue muy complicado llegar hasta el centro, más que nada porque tenemos una niña con capacidades diferentes, la movemos con carriola; los policías fueron amables porque nos explicaron que aunque pudiéramos pasar ya no había donde estacionarse y algunas calles estaban cerradas. Creo que debería hacerse algo para mejorar la circulación de los vehículos y dar preferencia a quienes sí necesitamos usar estacionamientos para personas con capacidades diferentes”.
Otro de los problemas que encontraron los visitantes es que algunos prestadores de servicios -principalmente restauranteros- incrementaron de forma considerable los precios de sus cartas, esto aprovechando la gran demanda en los servicios.
En lo que respecta a la seguridad la Policía Turística cumplió su función de atender a los paseantes; sin embargo, existió tolerancia en el tema de las faltas administrativas toda vez que se permitió que los paseantes consumieran bebidas embriagantes en la vía pública.
Algunos domicilios también aprovecharon para abrir sus puertas para ofrecer cerveza y micheladas, situación que no fue controlada por los inspectores.
“Tequisquiapan es muy bonito, pero sigue siendo una cantinota, mientras caminas por las calles ves a las personas tomando cerveza abiertamente, algunos en estado inconveniente le faltan el respeto a otros turistas. No siempre hay policías cerca para reportarlos”.