Millones llegarán el viernes a la Basílica de de Soriano
El Obispo de Querétaro, Faustino Armendariz oficiará la misa principal para la patrona de la Diócesis
Este viernes 23 de marzo, esperan la visita de más de un millón de católicos a la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano en el municipio de Colón, para celebrar la fiesta de la patrona diocesana.
En este encuentro se anticipa la llegada de diversas peregrinaciones de diferentes estados de la república, así como de los municipios de Querétaro a visitar a la Virgen de los Dolores; este día será oficiada la misa por el Obispo de la Diócesis, Faustino Armendáriz Jiménez.
Los festejos inician desde las 5:00 de la mañana, en donde se espera el arribo de peregrinos queretanos en diversos grupos; a las 7:00 horas, misión de chichimecas San Luis de la Paz, Lomas de Casablanca, San Ildefonso, entre otros; a las 9:00 de la mañana llegarán de la colonia Satélite y el Marques; posteriormente se espera a las 10:00 que lleguen de la Parroquia de San Miguel Arcángel Huimilpan; 11:00 llegarán de Tlalnepantla Estado de México; 11:30 peregrinación de ciclista de Hidalgo.
Asimismo, en punto de las 12 del día se oficia la misa solemne de parte del Señor Obispo, quien pedirá por los fieles católicos y por la paz del mundo a la Santa Virgen de los Dolores.
En tanto a la 1:30 de la tarde se espera arriben cientos de motociclistas de Querétaro; a las 4:00 llegará la peregrinación a caballo desde San Juan del Río, así como comerciantes del estado; en punto de las 5:00 arriban a caballo de la Parroquia de Jesús Buen Pastor de Paso de Mata; y para cerrar el día a las 7:30 de la tarde llegaran los ciclistas de San Ildefonso.
La diócesis de Querétaro, invita a los católicos a instalar en sus casas un altar de Dolores, el cual está compuesto por el trigo germinado que crece en la oscuridad y representa el cuerpo de Cristo hecho pan, hierbas de olor que hacen menos penoso el camino de la Virgen, flor de manzanilla que rememora el sol, las semillas que representan la naturaleza, naranja agria que evoca a la Virgen que venció el pecado y el agua de chía que simboliza las lágrimas de la madre de Dios.
