Gestión de papás dio frutos para establecer CBTA en Cazadero
Desde que se estableció, en la comunidad de Cazadero, el CBTA, los jóvenes al tener la opción de seguir estudiando, no migran a USA
Desde que se estableció, en la comunidad de Cazadero, el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) los jóvenes al tener la opción de continuar con su formación educativa, ya no se ven en la necesidad de migrar para buscar un empleo, incluso tienen la posibilidad de incorporarse a una institución de educación superior.
Padres de Familia, que acudieron al evento para la colocación de la primera piedra de la obra que es abanderado por el municipio de San Juan del Río, recordaron que el proyecto inició en el 2016 y, a la fecha, ya se graduó la primera generación de 44 estudiantes y hay otros 150 que sigue en formación.
“Antes cuando los muchachos terminaban la secundaria, si tenían suerte se colocaban en una escuela pública en San Juan del Río o en Huichapan, pero quienes no conseguían colocarse tenían la opción de ponerse a trabajar o migrar a los Estados Unidos. Hoy ese índice de migración se redujo considerablemente”, explicó Carmen Alberta Valeria López quien es presidenta del comité de padres de familia.
Cabe recordar que Cazadero tiene una población cercana a los 7 mil habitantes, se ubica a poco más de 20 kilómetros de la cabecera municipal y es colindante con el estado de Hidalgo.
La representante del comité de padres de familia, recordó que la necesidad de educación en la comunidad -por ser una de las más grandes en cuanto a población- siempre ha existido; sin embargo, hace poco más de 3 años recibieron la autorización para instalar un plantel, el problema es que no había aulas.
En este contexto agradeció al comisariado de Cazadero que, desde un inicio, facilitó las instalaciones del salón ejidal en donde los jóvenes tomaron sus primeras clases y conforme fue creciendo la matrícula, aprovecharon el aula de la primaria, así como el polo de desarrollo del sistema municipal DIF.
“Era complicado porque ni siquiera teníamos pupitres, las clases de tomaban donde se podía y poco a poco se comenzó a habilitar nuestra meta a mediano plazo era egresar a la primera generación y hoy lo conseguimos. El ejido ya donó oficialmente el terreno y ahora la siguiente etapa es construirlo y para ello los papás también nos sumaremos a ese trabajo”.