Escaramuza charra en la UNAM: tradición, deporte nacional y empoderamiento femenino
La UNAM impulsa a su equipo de escaramuzas charras, disciplina que mezcla tradición ecuestre, valores comunitarios y orgullo femenino mexicano.

En México, la palabra escaramuza no sólo alude a una revuelta, sino también a una de las disciplinas ecuestres más representativas de la charrería. Se trata de un deporte nacional que evolucionó desde prácticas infantiles y familiares hasta consolidarse como símbolo de identidad cultural y resistencia femenina.
De acuerdo con Alejandra Mejía Rodríguez, académica del CEIICH-UNAM, la charrería surgió en el siglo XIX ligada a la ganadería. En 1933 nació la Federación Nacional de Charros, dominada por hombres; sin embargo, en los años 40 y 50 mujeres pioneras como Malena Lucio comenzaron a formar agrupaciones femeniles, abriendo paso a la escaramuza charra.
Un deporte de tradición y técnica
La escaramuza se practica en equipos de ocho jinetes, quienes realizan suertes como la flor y el abanico, acompañadas de sones tradicionales como el huapango. La disciplina exige sincronía, estética, dificultad técnica y plena confianza entre jinete y caballo.
La indumentaria, inspirada en las adelitas revolucionarias, se ha convertido en un símbolo de resistencia e identidad histórica.
Orgullo universitario en la UNAM
Hace seis años, la UNAM integró su primer equipo representativo de escaramuzas, bajo la coordinación de Alicia Guadalupe Jurado Peña, delegada universitaria. El grupo reúne a estudiantes, egresadas y familiares en categorías que van desde infantiles hasta mayores de 50 años.
“Honrar nuestras raíces en el lienzo universitario es un orgullo. La escaramuza transmite valores de nobleza, fortaleza y comunidad que impactan dentro y fuera de la academia”, afirma Jurado Peña.
Para Monserrat Margarita Gutiérrez Granados, alumna de Medicina y parte del equipo, la conexión con su caballo Kero simboliza la esencia de esta disciplina: confianza, respeto y complicidad que trascienden lo deportivo.
Historia de resistencia femenina
Aunque enfrentaron resistencias de charros y jueces, las mujeres lograron consolidar reglamentos, elevar su nivel técnico y posicionar a la escaramuza como un emblema de empoderamiento femenino y orgullo mexicano.
“Rescatar la historia de las escaramuzas nos recuerda que las tradiciones mexicanas también fueron construidas por mujeres que resistieron y dejaron huella”, señala Mejía Rodríguez.
Hoy, entre faldas que ondean al galope y rutinas llenas de disciplina, la escaramuza charra universitaria reafirma su papel como deporte nacional, tradición cultural y espacio de identidad femenina.
📎 Para más información del equipo de Escaramuzas Charras de la UNAM: repre_escaramuzas2025.pdf