El Papa da una bendición Urbi et Orbi y recorre la plaza en papamóvil
El Papa Francisco se ha asomado al balcón central de la basílica para impartir la tradicional bendición 'Urbi et orbi' del domingo de Resurrección

Con gesto rígido y rostro serio y dolorido, el Papa Francisco se ha asomado al balcón central de la basílica para impartir la tradicional bendición ‘Urbi et orbi’ del domingo de Resurrección y luego se ha subido en el papamóvil para saludar personalmente a unos 35.000 peregrinos que había en San Pedro y otras decenas de miles en los alrededores. El Papa, que no tenía buen aspecto, con su presencia, ha dado fuerza a una contundente petición contra el rearme que él mismo ha lanzado esta mañana en su mensaje pascual.
Durante el recorrido en papamóvil Francisco ha solicitado personalmente que se detuviera el coche varias veces, en concreto cuando ha notado en primera fila un niño con cáncer y ante varios bebés. Ha sido una mañana intensa en el Vaticano Justo antes de asomarse a la plaza había saludado en privado «unos minutos» al vicepresidente de EE.UU. JD Vance, expresivamente sólo para «felicitarse la Pascua», pues las diferencias entre ambos ya habían sido afrontadas este sábado a puerta cerrada durante el encuentro con su número dos, el cardenal Pietro Parolin.
A las 12:02 de este domingo se ha abierto el balcón central de la basílica de San Pedro, el mismo del que salió el Papa Francisco cuando hace doce años fue elegido Pontífice, y se ha asomado el Papa, pues a pesar de las visibles dificultades de la convalecencia no ha querido faltar a esta cita que mantiene desde la primera pascua que celebró como obispo de Roma, en 2013.