“Dejaron ir” a adictos anexados en Tequisquiapan
La clínica los Sabinos en el municipio de Tequisquiapan es señalada, de forma recurrente, por sus prácticas "poco convencionales"
Ante la supuesta saturación del centro de rehabilitación “Casa Gonzalo Río Arronte” perteneciente al grupo Los Sabinos, en el municipio de Tequisquiapan se tomó la decisión de dejar ir a quienes no estuvieran de acuerdo con el proceso; esta fue la justificante que ofreció Salvador Rubio Valdez quien es el médico responsable de dicha institución.
La inquietud se generó por parte de algunos vecinos quienes, a través de redes sociales, reportaron que se registró una fuga masiva de pacientes; algunos de los cuales tendrían antecedentes de ser personas violentas y agresivas.
El especialista recordó que el anexo tiene capacidad para 80 personas; sin embargo, ya estaban en hacinamiento porque alcanzaron 100 pacientes, no todos mostraban disponibilidad de continuar con el programa por lo cual -aseguró- mediante un consejo entre padrinos responsables del centro se tomó la decisión de abrir las puertas de par en par.
“Cuando se satura el centro de rehabilitación, en este caso teníamos 100 enfermos, se abre la puerta para que todo aquel que no tiene el deseo de la recuperación con el programa de Alcohólicos Anónimos tiene la libertad de irse, esto ocurre hasta 3 veces por año. Ayer hubo junta de conciencia entre los padrinos y se tomó la decisión”.
Ante la polémica que se ha generado por los tratamientos que se ofrecen en dicho espacio el especialista reconoció que sí puede dar un sometimiento durante los primeros 7 días del tratamiento, esto porque -explicó- el paciente llega en una condición de psicosis, posterior a su estabilización se platica con los familiares y con el paciente quien decide si continua o no con el tratamiento.
También reconoció que el centro de rehabilitación “Casa Gonzalo Río Arronte” carece del reconocimiento por parte del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA), así como del CONADIC, ello porque ni siquiera están legalmente constituidos como asociación civil.
“Cuando el paciente llega en un estado psicótico, quizá sea forzado; a los 7 días todos deben quedarse por voluntad, ninguno debe estar forzado (…) ayer que se abrieron las puertas del anexo se fueron 33 personas, nuestra capacidad es de 80 pacientes pero ya estábamos saturados porque alcanzamos la centena de adictos atendidos”.