El déficit en la producción de granos como el maíz, provocó el aumento en el precio de la carne, aunque en Querétaro los productores asumirán lo más posible estos costos para contener el impacto en los bolsillos de la amas de casa, afirmó Marilú Ábrego Chávez, Secretaria General de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX), que reúne a todos los productores de cerdo del país.
Agregó que en México somos un país deficitario en la producción del maíz, donde año con año faltan aproximadamente 16 millones de toneladas de este grano, y ante la falta de apoyos del gobierno federal desde hace dos años, el único camino que ven los porcicultores es hacerse más eficientes.
Principalmente tener inventarios, comprar granos y demás insumos por volumen para obtener costo más accesible, y capacitar a los colaboradores para reducir costos dentro de las granjas, todo esto sin disminuir la calidad de la carne de cerdo, para no aumentar su precio.
Al señalar que en el estado de Querétaro se producen alrededor de 60 mil cerdos, se dirigió a las amas de casa, restauranteros, y a todas las personas que compran la carne de cerdo, para decirles que la carne de cerdo que se les vende es inocua, una garantía de calidad para el consumo en los hogares mexicanos.
Sobre los aumentos, Marilú Ábrego dijo que en noviembre y diciembre algunos productores todavía estaban consiguiendo a 4 mil 950 pesos la tonelada del maíz, ahorita después del 20 de enero ya está por encima de los 5 mil 100 pesos.
Otro ejemplo es la pasta de soya, en noviembre y diciembre tenían precios de 7.50 pesos a 8 pesos el kilo, en este momento se está consiguiendo entre 10.50 pesos y 11 pesos.
“Va a seguir el incremento fuerte, agregó, la idea es no trasladar este aumento a los consumidores, que sigan consumiendo carne, proteína, porque tenemos que mantenernos sanos en cuerpo y mente durante la pandemia, repito que los productores no hemos parado ningún día de trabajar, no podemos bajar la cortina y decir nos vemos en un mes o mes y medio”.
Finalmente dijo que también cuidan a sus colaboradores, con programas especiales desde que comenzó la pandemia, para que cuiden también a sus familias, y han implementado muchísimas más medidas sanitarias en las granjas, las oficinas y todas las instalaciones para evitar los contagios.
