Cuenta UAQ con acervo bibliográfico desde 1519 a 1921
Puede ser consultado por investigadores, docentes y estudiantes que requieran estos ejemplares como parte de su trabajo y quehacer académico
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) resguarda una de las colecciones de libros antiguos más importantes del estado: se trata del Acervo Bibliohemerográfico Fondo del Tesoro. En fechas recientes la Secretaría de Extensión Universitaria, a través de la Dirección General de Bibliotecas, comenzó una colaboración con la Facultad de Filosofía, -lugar donde se encuentra el acervo-, para mejorar el servicio de consulta y las tareas de conservación de este patrimonio histórico de la UAQ inaugurado en diciembre de 2010.
Es material bibliográfico universitario y está disponible para consulta de todos los estudiantes e investigadores interesados en la historia local, nacional o europea. Los profesores de nivel medio superior pueden solicitar una visita guiada para sus estudiantes. Está localizado en el Patio Barroco del Campus Centro Histórico de la Universidad.
El Fondo del Tesoro tiene alrededor de 5 mil libros, cuyas fechas de impresión van desde 1519 hasta 1921. El proyecto está organizado en tres colecciones: Colonia, Siglo XIX y Hemeroteca.
El libro más antiguo con el que se cuenta es “Commentaria in secundam secunde angelici doctoris sancti Thomae Aquinatis” de Tomás de Vio Cayetano, el cual fue publicado en París el 17 de mayo de 1519.
La Colección Colonial contiene mil libros de antes de la época de la Independencia. Los principales temas son: jurisprudencia, teología, filosofía e historia, la mayor parte de estos textos están latín.
Los libros cuentan con marcas de fuego que identifican el convento colonial al cual pertenecían, con origen en varias regiones de nuestro país: el Convento Grande de San Francisco de Querétaro, el Convento de Santa María del Pueblito, el de Nuestra Señora de los Ángeles de Churubusco o el Convento de San Diego; también podemos encontrar ediciones que tienen la marca de fuego del Colegio Jesuita de San Francisco Xavier de Querétaro, institución educativa del siglo XVII que ocupaba el edificio histórico donde se encuentra actualmente la Facultad de Filosofía.
La Colección Siglo XIX contiene la mayoría de las publicaciones, los principales temas de esta colección son: jurisprudencia, educación, literatura, ingeniería y música. Los ejemplares tienen ex-libris que demuestran que las obras pertenecían a ilustres queretanos como Agapito Pozo (exgobernador), Ignacio Herrera y Tejeda, Luis A. Olvera y Guadalupe Ramírez Álvarez (exrector de la UAQ), así como el Liceo Católico de Querétaro, la Compañía Impulsadora [sic] de Empresas Eléctricas, el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, el Colegio de St.-Nicolas en París y el Colegio Civil del Estado (antecedente directo de la Universidad).
En la Colección Hemeroteca se encuentran compendios de periódicos y revistas, podemos encontrar publicaciones españolas del siglo XIX, la Sombra de Arteaga (periódico oficial del gobierno del Estado), los primeros periódicos queretanos de mediados del siglo XIX y periódicos locales y nacionales de los periodos más representativos de nuestra historia nacional: de la Intervención Francesa se resguardan volúmenes que nos dan muestra del papel tan relevante que desempeñó nuestra ciudad en su etapa final, como los diarios, La Aurora, cuyo lema era “Periódico político, demócrata e independiente, fundado para instrucción del pueblo y para defender sus intereses y derechos” de 1857 o también, La Idea Progresista, periódico oficial del gobierno del estado de Querétaro en 1861.
Las adecuaciones en este espacio cumplen con los lineamientos de respeto al patrimonio por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); van desde control de las condiciones climáticas hasta mobiliario diseñado a la medida ya que es un área especializada para la conservación del patrimonio bibliográfico.
En fecha reciente comenzó a operar un taller de restauración de libros al interior de la Biblioteca Campus Centro Histórico y actualmente apoya la conservación y restauración de libros del Fondo del Tesoro.