Columna del Águila, elemento de identidad de San Juan del Río

En 1865 se colocó la primer águila de bronce, obra de Nemesio Manilla, artista de la ciudad de Querétaro. El águila solamente permaneció un par de años en su sitio, ya que en 1870 un rayo la derribó; aún no existía la fuente alrededor, ya que se construyó 17 años después.

La columna, que originalmente fuera proyectada para sostener un busto de Carlota I, emperatriz de México y Patrona de San Juan del Río (declarada así por decisión de cabildo), tras la caída del imperio y con el brío nacionalista que vino con ello, fue destinada a conmemorar la independencia de México.

En 1981, tras 111 años en los que la columna estuvo sola, fue colocada una nueva estatua, esta vez un águila un poco más robusta, que es la que permanece hasta nuestros días.

De acuerdo con información proporcionada en su momento por Ubaldo Neftalí Sáenz Bárcenas, cronista de San Juan del Río; el águila del monumento a la Independencia de la ciudad fue elaborada por el artista plástico, Carlos Espino.

Durante sus años preparatorianos de 1969 – 1971, el artista recibió clases de modelado con el profesor Cantú, de donde egresa con profunda convicción artística para ingresar en 1972 a la Escuela Nacional de Artes plásticas (ENAP) «San Carlos» de la Ciudad de México. Animado por estos logros, y en incesante búsqueda de conocimiento de la cultura del Mediterráneo, viaja a Italia, París, Grecia y Marruecos, entre los años de 1974 y 1975. De ahí observa costumbres, formas arquitectónicas, así como manejo de forma y color en las diversas manifestaciones del arte plástico.

Fue en el año de 1981, cuando Carlos Espino elaboró el águila del monumento a la Independencia de la ciudad de San Juan del Río, Querétaro, por encargo del entonces presidente municipal, Jorge Herbert Pérez, la cual fue colocada en ese mismo año en el marco del 450 aniversario de la fundación de San Juan del Río.