Asilo de ancianos en San Juan del Río necesita apoyo urgente
El asilo de ancianos, La Casita de San José, en San Juan del Río vive de la caridad que brindan algunas familias y actualmente brinda atención a 16 personas de las cuales 12 viven en total abandono por parte de sus familiares
Por: Marisol Barbosa
El asilo de ancianos, la Casita de San José, en San Juan del Río necesita del apoyo social para continuar con su labor de atención para las personas de la tercera edad. Ceferina Concepción Hernández, directora de dicha institución explicó que literalmente sobreviven de la caridad que brindan algunas familias.
Actualmente brindan servicio a 16 personas, de las cuales 12 viven en total abandono por parte de sus familiares. La institución tiene capacidad para 35 personas y en ocasiones les envían adultos mayores por parte de la Fiscalía General del Estado de Querétaro o del sistema municipal DIF.
Explicó que una manera muy fácil de sensibilizar a las personas sobre la labor que realizan en la “Casita de San José”, es acudir a una visita y convivir con las personas que reciben atención.
“Ellos anhelan recibir una visita, sea o no de sus familiares, en ocasiones hay personas que hacen trabajo social, pero cuando terminan no regresan más y nuestros abuelitos se encariñan con ellos. Vivimos de la caridad que brindan algunas familias y de algunas instituciones”.
Recordó que, recientemente, recibieron la visita de la señora Car Herrera de Kuri quien es presidenta del Sistema Estatal DIF quien ha sido la primera autoridad en visitarlos para conocer de sus necesidades.
Algunas de las necesidades de infraestructura que tienen es la construcción de una bodega para guardar todos sus artículos, arcotecho en el patio exterior para que los adultos mayores puedan realizar actividades al aire libre en temporada de calor.
Finalmente Ceferina Concepción explicó que durante el período de la pandemia por Covid-19 todos enfermaron; no obstante, solamente uno tuvo que ser hospitalizado y logró la plena recuperación.
Actualmente todos se encuentran vacunados, aunque también debilitados por los efectos colaterales de la enfermedad.