CIUDAD DE MÉXICO. Frente al eventual regreso a clases presenciales en el sistema público educativo, no sólo es importante que niñas, niños y jóvenes lleven a cabo distintas medidas de prevención ante el Covid-19, también que no se descuide su salud mental.
Desde el inicio de la pandemia y a la actualidad autoridades sanitarias, organizaciones internacionales, instituciones educativas, entre otros, han advertido acerca de la crisis de salud mental que se ha originado entre las distintas sociedades.
Por ejemplo, en agosto de 2020 la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa F. Etienne, resaltó la necesidad para que en América las naciones tuvieran entre sus prioridades el cuidado de la salud mental de los individuos.
“La pandemia de COVID-19 ha provocado una crisis de salud mental en nuestra Región a una escala nunca antes vista. Se trata de una tormenta perfecta en todos los países, ya que vemos necesidades cada vez mayores y recursos cada vez menores para abordarlas. Es urgente que el apoyo a la salud mental se considere un componente fundamental de la respuesta a la pandemia”, sostuvo.
A más de año y medio de la pandemia por SARS-CoV-2 en México y con la reactivación de diversos espacios y actividades, entre ellas el regreso a clases con un modelo presencial o híbrido, el cuidado de la salud mental es de suma importancia, así lo aseguraron especialistas de la Universidad Iberoamericana.
Al respecto, el psicoterapeuta en la Clínica de Bienestar Universitario (CBU), de la Ibero, el doctor Juan Carlos Hurtado, explicó que el retorno a las aulas puede presentarse inquietud en estudiantes y personal educativo debido al aislamiento en el que se ha vivido y que provocó cambiar parte de la rutina diaria, así como de hábitos para el cuidado de la salud.
“Todas y todos tendremos que desarrollar más flexibilidad y tolerancia ante un regreso gradual. Será importante ejercitar esta flexibilidad y probar cómo se sienten y hasta dónde pueden retomar actividades sin sentirse angustiados”, sostuvo mediante un comunicado.
Por su parte, la académica del Departamento de Psicología de la Ibero, la doctora Ana Paola Sáenz, agregó que durante la reactivación de algunos sectores de la sociedad, puede haber personas que sientan inquietudes, ansiedad o enojo.
En el caso de los estudiantes puede haber incertidumbre sobre cómo será la actividad presencial en medio de la pandemia por Covid-19 y luego de haber pasado más de un año en confinamiento.
Por lo anterior, Ana Paola Sáenz destacó que se debe priorizar “identificar situaciones o pensamientos que están disparando la ansiedad, pues esto permitirá validar emociones y saber de dónde vienen emociones como el miedo, la angustia o la tristeza”.
Cabe destacar que ayer la secretaria de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez, aseguró que el regreso presencial en el sistema educativo público era “inminente” y correspondía a madres y padres de familia, estudiantes, personal educativo, escuelas, autoridades locales y federales llevar a cabo un regreso ordenado y seguro el próximo 30 de agosto.
Ante el panorama educativo y la tercera ola por Covid-19, la responsable del Programa de Tutorías del Departamento de Psicología llamó a no descuidar el área afectiva y social de la educación, puesto que “tiene que ver con el autocuidado”.
“Para que el aprendizaje sea significativo deben estimularse las relaciones entre compañeros de clase, y entre el estudiantado y docentes. Es importante tener retroalimentación con ellas y ellos para no sentirse rebasados. Es indispensable fomentar una comunidad de aprendizaje y no de asilamiento”, comentó.
CUIDADO DE NIÑAS, NIÑOS Y JÓVENES
La Secretaría de Salud ha emitido recomendaciones y acciones a seguir para el cuidado de la salud mental de niñas y niños durante esta pandemia, entre las cuales está el mantener un sentimiento de seguridad, así como el hablar con ellos para conocer cómo se sienten o qué piensan sobre la crisis sanitaria u otros temas.
Además, las autoridades han pedido a los adultos a estar atentos a los signos de ansiedad, los cuales son los siguientes:
• No dormir o hacerlo de más
• Llanto
• Irritabilidad
• Dificultad para poner atención
• Dolores de cabeza o estómago
Frente a una situación así, lo recomendable es buscar a algún especialista para obtener ayuda y así tratar el estrés que pueda presentarse.
En el caso de los adolescentes, la UNICEF ha emitido una serie de recomendaciones en las que pide a éstos organizar su día y entorno para evitar perder la noción del tiempo; asimismo, reconocer y no reprimir las emociones como el miedo o ansiedad.
“Lo único que se puede hacer con un sentimiento doloroso es aceptarlo. Permítete estar triste porque si te permites sentir la tristeza, tus sentimientos fluyen y llegará más rápido el momento en que comiences a sentirte mejor”, indica.
A estos puntos, Ana Paola Sáenz explicó que quienes continúen con sus estudios a distancia también deben establecer y respetar horarios, tener buenos hábitos alimenticios, hacer ejercicio y un punto importante: cuidar las compras en línea “ya que los consumos problemáticos tienen que ver con la ansiedad y el estrés”.