¡AGUAS!, consumo de alcohol debilita tu sistema inmunológico
El consumo excesivo de bebidas embriagantes puede deprimir el sistema inmunológico y volverte más vulnerable al Covid-19
Desde que inició la pandemia, las ventas de bebidas alcohólicas alrededor del mundo han aumentado aproximadamente un 55%. Este aumento tan rápido ha preocupado a diferentes expertos en temas de salud tanto física como mental. Este es un tema preocupante, ya que un consumo alto de alcohol puede hacer a las personas más vulnerables a las enfermedades respiratorias. Por ejemplo, enfermedades pulmonares, neumonía, tuberculosis, virus sincitial respiratorio… y ahora, covid-19.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), consumir alcohol está asociado con diferentes enfermedades transmisibles, no transmisibles y con problemas de salud mental que hacen a una persona más vulnerable a contraer covid-19. En particular, el alcohol debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de tener impactos negativos en la salud.
Aunque aún no hay investigaciones los suficientemente concluyentes con respecto al consumo del alcohol y su relación con el contagio de covid-19, muchos expertos han demostrado que el consumo de alcohol puede empeorar los resultados de otras enfermedades respiratorias, dañando pulmones e intestinos y perjudicando la capacidad de respuesta de las células en la función inmunológica. Y la covid-19 no es la excepción.
Cuando nos exponemos a un virus, el cuerpo pone en función una respuesta inmunológica para atacar y matar al patógeno. Por lo general, el sistema inmune de una persona sana es más rápido para responder y defender al cuerpo de cualquier virus o bacteria dañinos. Pero el alcohol le dificulta al sistema inmune agilizar el proceso de defensa. Cuando el cuerpo no es capaz de eliminar a un patógeno, las infecciones pueden empeorar y conducir a complicaciones severas.
Por ejemplo, el alcohol daña las células inmunes y las pequeñas fibras que tienen la función de eliminar los patógenos de nuestras vías respiratorias.
De acuerdo con el Dr. Alex Mroszczyk-McDonald, egresado de la Universidad Duke y médico de un hospital en el sur de California, si las células que protegen las vías respiratorias son dañadas por el alcohol, las partículas virales, como de covid-19, tienen acceso más fácilmente. Esto resulta en que las células que combaten infecciones no funcionen de manera adecuada, haciendo que los riesgos generales de cualquier infección respiratoria aumenten y se hagan más graves.
Además, el alcohol también puede desencadenar una inflamación del intestino y destruir los microorganismos de la flora intestinal.
Una vez que tomas el primer sorbo de alcohol, tu cuerpo le da prioridad a descomponer el alcohol por encima de otras funciones corporales. El cuerpo no tiene una forma de almacenar el alcohol, como lo hace con carbohidratos o grasas, por lo que se envía directamente al hígado, donde se metaboliza.
Entonces, ¿cuál es la cantidad permitida? En realidad estandarizar una cantidad no puede hacerse, ya que depende de muchos factores y de cómo el cuerpo de cada persona funcione. Lo que sí es seguro es que beber en exceso tiene efectos negativos en nuestro sistema inmune.
Mucha de la investigación que se ha hecho al respecto sugiere que el consumo en exceso (catorce tragos a la semana o más de cinco tragos por ocasión) afecta directamente al sistema inmunológico.
Los expertos sugieren beber sólo un par de veces a la semana y no beber más de tres tragos cada vez.
Para aquellas personas que además padecen enfermedades como diabetes o enfermedades cardiovasculares, se recomienda que la cantidad de tragos sea aún menor.
Sabemos que durante la época navideña, cenas, reuniones con amigos y familiares, el alcohol no puede faltar. Y después de un año bastante complejo y agotador, nos merecemos uno o dos tragos para relajarnos y olvidarnos un poco del estrés y la preocupación. Sin embargo, esto no nos exime de cuidarnos y cuidar a quienes nos rodean.
Disfrutemos de las fiestas con responsabilidad social, evitemos las reuniones para disminuir riesgos de contagio y aprovechemos la tecnología para estar un poco más cerca de nuestros seres queridos: una videollamada con un trago en mano.