Agua de la presa Constitución 1917 ya alcanzó a los palaperos
Los restaurantes que están junto a la presa Constitución se vieron en la necesidad de mover sillas y mesas con el objetivo de mantener el servicio; los palaperos no tienen intención de dejar sus negocios
Aunque la presa Constitución de 1917 comenzó trabajos preventivos para desfogar agua, las corrientes que llegan al embalse (consecuencia de las lluvias) provocaron que el vaso de captación alcanzara su capacidad máxima.
Esto trajo como consecuencia el ingreso de agua a la zona de restaurantes (palapas) que, históricamente, están asentadas en los márgenes de dicha presa; algunos prestadores de servicios tomaron la decisión de mover unos metros hacia fuera las mesas y las sillas con el objetivo de continuar ofreciendo servicio a los clientes.
A pesar de las recomendaciones y exhortos que ha hecho la Comisión Nacional del Agua y la Coordinación Estatal de Protección Civil, los palaperos se reúsan a dejar su actividad económica argumentando que cientos de familias dependen económicamente de los empleos que se generan.
“Nos pasó una ocasión cuando la presa alcanzó su máxima capacidad, Protección Civil nos movió por algunas semanas pero después ya no nos dejaban regresar a trabajar. Entendemos el tema de la seguridad, pero la economía de las familias también es muy importante porque apenas estamos recuperándonos por las pérdidas que causó la pandemia de Covid-19”, explicó uno de los restauranteros.
Se estima que alrededor de la presa Constitución 1917 hay 10 restautantes, tipo palapa que ofrecen servicio de alimento; sin embargo, algunos abren de acuerdo con la temporada y días.