Activistas exigen un alto a la contaminación de presa Centenario en Tequisquiapan
La presa Centenario, en Tequisquiapan, tiene elevados índices de contaminación; a pesar del reconocimiento por parte de las autoridades nada se ha hecho para detener el deterioro ecológico que ha tenido este vaso de captación
Por: Paco Roldán
Los elevados índices de contaminación en la Presa Centenario y las nulas acciones por parte de las autoridades para sanear esta cuerpo de agua, obligaron a algunos activistas a lanzar una campaña a través de la plataforma Change.org a través de la cual se han conseguido más de 28 mil firmas de apoyo.
La presa «El Centenario» se ubica a las afueras del Pueblo Mágico de Tequisquiapan, en el
Estado de Querétaro. Fue inaugurada el 12 de septiembre de 1910 y es alimentada por el Río San Juan.
Según datos de CONAGUA la presa tiene la capacidad de concentrar 13 millones de metros cúbicos de agua; sin embargo, aunque se supone que su destino es para uso agrícola actualmente recibe aguas residuales.
“A pesar de la importancia que tiene la presa, ciudadanos y ciudadanas coinciden en el deterioro ambiental que ésta ha sufrido en los últimos años. Esto a consecuencia de la descarga de aguas negras tanto en la presa, como en el Río San Juan. Aunado a ello, demandan que las autoridades municipales, estatales y federales han hecho caso omiso de esta problemática”, explica el comunicado.
María Guadalupe Sago, ciudadana y activista lanzó una petición a través de la plataforma Change.org, titulada: “Alto a la contaminación de la presa de Tequisquiapan” la cual se puede consultar la publicación en el siguiente link: change.org/PresaTequisquiapan.
Cabe señalar que de acuerdo a la autoridad competente (CONAGUA) en 2017, tanto la presa, como aguas del Río Juan, fueron catalogadas en semáforo rojo, lo que indica que son aguas altamente contaminadas, con niveles de toxicidad de grado alto.
“Ante esta situación, algunos pobladores que han vivido en el lugar durante 75 años, mencionan que el único mantenimiento que han presenciado por parte de las autoridades, fue durante 2010 – 2011. De este modo, lamentan ser testigos de la desaparición de la flora y fauna, a consecuencia de la contaminación de la presa”.
En 2016, hubo un pronunciamiento por parte de la delegación de CONAGUA en Querétaro, en donde se mencionó que, la contaminación de la presa también es incentivada por pobladores locales, principalmente talleres mecánicos que descargan aceites y minerales químicos al drenaje municipal.
