Un estudio de la Universidad de Oxford encontró que aproximadamente una de cada cinco personas que son diagnosticadas con covid-19 desarrolla después algún problema psiquiátrico, particularmente ansiedad, depresión, demencia o insomnio.
Es importante notar que el estudio se basó en datos de pacientes en Estados Unidos, donde ha habido muchos casos y una gran tensión política en el último año. Pero las cifras dan de qué hablar, pues el nuevo coronavirus mostró tener secuelas relacionadas con enfermedades mentales en mayor medida que otras condiciones como la influenza, problemas en el hígado o fracturas de huesos.
En total, 18.1% de la personas en la muestra desarrollaron problemas psiquiátricos en los tres meses subsecuentes al contagio; de ellas, el 5.8% nunca había tenido problemas psiquiátricos. La pregunta importante aquí es si el coronavirus tiene algún efecto en la salud mental, además del estrés que viven los pacientes.
Una pista podría venir del hecho de que las personas con trastornos psiquiátricos mostraron un 65% más de posibilidades de ser diagnosticadas con covid-19, sugiriendo así una especie de relación bidireccional, esto aun cuando el estudio controló cuestiones como riesgos de salud física y dificultades económicas.
¿Por qué las personas con trastornos mentales se contagian más de covid-19? No es fácil de explicar, pero es posible que haya algún factor inmunológico asociado. Quizá los individuos con trastornos psicológicos viven con más estrés y esto afecta la posibilidad de contagiarse. Por otra parte, es posible que tener covid-19, a diferencia de otras enfermedades incluso una más grave, genere más estrés, simplemente por la fijación que se tiene y la atmósfera general de angustia en que se vive actualmente en relación con la pandemia.
Queda la posibilidad también de que el nuevo coronavirus pueda afectar el sistema nervioso de maneras no del todo claras. Se han reportado casos en los que la gente padece pérdida de la memoria, niebla mental y en general menor desempeño cognitivo, condiciones asociadas con enfermedades neurodegenerativas, luego de haber tenido covid-19. Sin embargo, esto no es algo que haya sido estudiado cabalmente. Existe una línea muy tenue entre lo que podemos llamar una patología con una etiología totalmente local, propia de las características conocidas del virus, y una patología que se desarrolla como resultado de una serie de causas y condiciones ambientales o relacionadas al estrés.
Otros estudioso han mostrado actualmente un incremento generalizado en los problemas mentales, esto en personas que no han sido contagiadas del virus, lo cual obedece claramente a tensiones sociales y económicas.